La UDP llega tarde a la 2ª parte y paga demasiado caro su desacierto en la definición (4-1)

Manuel H. Salado
El final no siempre define la
realidad de una historia, y aunque moleste, no termina dando el sabor de la
justicia que los protagonistas durante el desarrollo de la trama han creído
merecer.  No encontramos mejor manera de
definir el partido disputado en la mañana de ayer en Isla Mayor entre el
Villafranco C.F. y una Unión Deportiva Pilas que se marchó de vacío y con un
resultado abultado de una manera ciertamente inmerecida.

En un campo de estreno (el
Villafranco no pisaba el césped del Rafael Beca desde su última jornada como
local, por motivos de resiembra) se presentaron dos equipos con hambre de victoria
y ganas de contentar a la parte de su afición que allí se encontraba. Fricu, portero local pero de procedencia
pileña, quiso mostrar ante su afición y contra su ex equipo las condiciones que
posee para el ejercicio de guardameta y se erigió como gran protagonista del encuentro. Ya sabíamos que es un portero de gran calidad y ayer lo volvió a mostrar con hasta seis intervenciones decisivas.

Fricu fue el jugador más destacado del partido

El gol despertó a los nuestros, quienes ejercieron una presión excelente durante
los 90 minutos sobre la salida de balón combinativa del equipo local, santo y
seña del fútbol para los hombres de Cachola en su búsqueda de un estilo
atractivo, por lo que se vieron obligados a recurrir a otro tipo de medios para la
creación de las jugadas pues la UD Pilas robaba continuamente balones en medio campo
y línea de tres cuartos, imposibilitándoles la salida de pase
corto que buscaban.

Quintero celebra el gol del empate

Corría el minuto 20 en el cronómetro cuando Fricu
comenzó a mostrar que quería ser protagonista con una enorme parada ante Lito,
pero después nada pudo hacer para evitar el empate de Quintero. Un córner
perfectamente lanzado por Galán en el 22 fue rematado por el capitán pileño
para llevar el empate al luminoso del Rafael Beca en Isla Mayor.  Barbecho y Ponce tuvieron ocasiones muy claras para
adelantar a los nuestros, pero se toparon de nuevo con el portero pileño.
Especialmente peligrosa fue la de Ponce, que tras recuperar en un saque de
portería local y avanzar con maestría, combinó con Yeray. Solo, en el área, vio cómo su ex compañero impedía un gol que parecía inevitable.

Paradójicamente, sería Kevin quien lograría acertar en la última jugada de la primera parte. Primero avisó con un disparo que tocó el larguero, y después, tras una buena internada individual, una pared con
Rioja le dejó en posición franca dentro del área para definir al palo corto del
portero y poner el sorprendente 2-1 en el marcador.

En la segunda mitad, los nuestros llegaron
tarde al partido y ya en el 49 perdían 4-1, renta que posteriormente resultó
imposible levantar a pesar de que no dejaron de intentarlo y merecerlo. En la
primera, una falta grave de atención y tensión defensiva dejó solo a Rafa
Valencia para que rematara a gol un centro lateral. El 4-1 vino tras un penalti
claro de Tote a Alex que transformó él mismo. Es de justicia decir que Álex,
cuando recibió el balón dentro del área, se encontraba en clara posición ilegal
que ni el linier ni el árbitro decidieron pitar.

Tras este varapalo, la UD Pilas
lejos de achantarse, se llenó de la rabia del que siente su
orgullo

Lito, muy motivado, buscó con ahínco el gol, sin éxito

herido y comenzó a avanzar metros en el campo hasta llegar al área
local y llegó a disfrutar de hasta seis ocasiones claras de gol que evitaron
entre Fricu y el desacierto individual de la propia parcela ofensiva. Una
actitud encomiable de todo el equipo
provocaba continuas pérdidas de los locales, robos que facilitaban constantes
llegadas con peligro para los nuestros que pudieron, y merecieron, meter algún
gol más. Lito y Quintero tuvieron las más claras, pero Fricu había cimentado un
muro infranqueable en su portería que no iba a permitir a los pileños meterse
en el resultado del partido.

También el Villafranco llevaba sensación
de peligro con sus contras a la escuadra pileña, dejando ver que en cualquier
momento podría aumentar su renta, pero entre la imprecisión para el último
pase o el desacierto en la definición hicieron que Tote no
recibiera lanzamientos con peligro real entre sus tres palos. Sólo Rioja pudo
acertar con la portería, pero el linier había decretado fuera de juego del
delantero local y anuló la jugada.

Y así terminó un partido, con un abultado 4-1, pero de sabor injusto en el sentir de la expedición
pileña sabedora de que los suyos habían hecho muchos méritos para conseguir, cuando
menos, marcharse a Pilas con 1 punto. La efectividad marcó el devenir del
encuentro pues uno de los combatientes sí supo definir algunas de las que tuvo
para ganar la batalla. Gran partido  el que se pudo ver en Isla Mayor entre dos
equipos que mostraron, una vez más, que el fútbol y sólo el fútbol es el mejor de
los espectáculos sobre un terreno de juego. Tras el encuentro, en un ambiente
sano de convivencia, pudimos disfrutar todos los presentes de una
gran paella ofrecida por la directiva del equipo local.

El próximo Domingo a las 19:00 la
Unión Deportiva Pilas visitará al líder, el C.D. Pedrera, que recibió su
primera derrota en el campeonato en esta jornada en su visita al Puebla CF
(2-1).