Empate sin goles en un partido con dos caras

La UD Pilas dominó de
forma infructuosa durante 70 minutos, mientras que el Camas rozó la victoria en
los minutos finales.

José Mari Moreno, técnico de la UD Pilas, solo pudo contar
para este partido con 15 jugadores disponibles, más el guardameta juvenil
Carmena, que ocupó plaza en el banquillo. Tal es la plaga de bajas que asola al
equipo; a saber, por lesión: Álex, Chiqui, Fran y Anguas y por sanción: Alonso
a los que se unieron Quique y Gabri, castigados con uno y cinco partidos
respectivamente, tras el choque de la jornada anterior.

Juradito se mostró muy activo a lo largo de todo el partido

A pesar de todo, la puesta en escena del equipo pileño en el
difícil campo del Camas fue más que buena. Durante 70 minutos, el conjunto
pileño se mostró francamente superior a su rival, que se defendió bien y se vio
obligado a buscar el peligro en acciones a balón parado. Fricu estuvo muy
seguro durante todo el partido y extraordinario en la recta final, realizando
paradas providenciales. En la defensa, rindieron a buen nivel los laterales Curro
y Juradito, este último con fuelle para sumarse en muchas ocasiones al ataque. Lo
mismo cabría decir de la pareja de centrales, formada por Quintero –que reaparecía-
y Lego, que cuajó un partido muy serio. Esteban, Rojas  y Alberto no dieron un balón por perdido en la
zona ancha, y lo jugaron con criterio cuando tocaba construir. En las bandas,
Antonio Estévez y Porras (que jugó desplazado hacia la izquierda) ofrecieron
una pelea constante, al igual que Rafa en la punta del ataque.


La primera parte fue de claro dominio pileño, si bien es
cierto que apenas se crearon oportunidades de gol, y los centrales Manu y Marín
se encargaban de alejar todo atisbo de peligro que se pudiera cernir sobre las
inmediaciones de Quico. Una falta algo escorada en la que Antonio Estévez
intentó sorprender al meta local fue la acción más peligrosa generada por los
de José Mari Moreno en esta primera entrega del choque (m. 6), junto con una llegada de Porras, que vio cómo el portero Quico se le anticipaba, cuando ya se disponía a rematar.

El portero Quico se anticipa a Porras

La segunda parte comenzó con el mismo decorado ya descrito:
la UD Pilas acumulaba más posesión, y merodeaba la frontal del área local, pero
allí morían sus intentos atacantes, sofocados por la eficaz defensa camera. En
el m. 53, un magnífico centro de Antonio Estévez fue rematado defectuosamente
por Rafa, que se encontraba en posición forzada. Y en el 54, llegó la mejor
oportunidad para la UD Pilas, tras un contragolpe que permitió a Porras
plantarse cara a cara con Quico, aunque el pileño, algo desequilibrado, estrelló
su remate en el cuerpo del portero.

Juan Antonio Sivianes, entrenador del Camas, había guardado
mucha artillería en el banquillo, tal vez buscando precisamente lo que estaba
ocurriendo: que la UD Pilas se desgastara en un dominio infructuoso, para matar
el partido en la recta final. De este modo, fue dando entrada en el campo a
hombres de mucho peso ofensivo, como Chía, Bau, Mondaca y Ortega.

La presencia de estos jugadores en el terreno de juego
coincidió con el paulatino cansancio de los blanquiazules y poco a poco las
sensaciones fueron cambiando, conforme los cameros ponían en apuros a Fricu.
José Mari Moreno retiró del campo a Rafa y colocó en su lugar a Jorge y más
tarde dio entrada a Loren en lugar de un Esteban que se había mostrado muy
participativo y acertado durante los minutos que estuvo en el campo. El último
cambio fue el de Bueno en lugar de Antonio Estévez, para tratar de taponar la
banda izquierda, por donde los locales estaban entrando con comodidad.

Precisamente por esa banda llegó el primer gran susto para
la portería pileña, cuando Ortega aprovechó un error de Curro para servir en
bandeja a Chía, cuyo remate interceptó de forma magistral Fricu (m. 71). El
Camas apretaba y empezaba a llegar al corazón del área pileña con demasiada
facilidad. Chía rondó el gol en dos ocasiones consecutivas (m. 77 y 79) y
empezó a quedar en evidencia que el gran trabajo acumulado durante más de una
hora de partido podía irse al traste en alguna de estas acciones.

Fricu estuvo providencial en la recta final del partido

Para colmo de males, el vuelco que había dado el choque en
cuanto al juego, se vio acompañado también por un extraño viraje del colegiado
Cámara Molina, que pasó de estar realizando un gran trabajo (si descontamos que
había perdonado la expulsión al central Marín) a machacar a la UD Pilas con
decisiones inexplicables. Primero castigó al equipo pileño con un libre indirecto
dentro del área, cuando Fricu, tras atrapar el balón, recriminó algo a Quintero
y tardó un poco en sacar, pero en modo alguno más de los cinco segundos que
establece el reglamento (m. 82). El golpeo de Chía se estrelló en la cepa del
poste. Más tarde expulsó a Porras (m. 87) por una falta que en absoluto mereció
la segunda cartulina amarilla (la primera se la había mostrado por protestar).
Y en la recta final señaló una falta inexistente de Bueno, en la esquina del
área que originó un córner, rematado por Chía al fondo de las mallas, tras
controlar el balón con la mano. Menos mal que el juez de línea estuvo atento e
invalidó la acción, por lo que el gol no subiría al marcador.

En la imagen se aprecia cómo Chía se ayuda de la mano para controlar el balón. El gol estuvo bien anulado

Así se llegó al pitido final, celebrado por la parroquia
pileña, ya que, tal y como se había puesto el partido, el punto que se
atesoraba corría serio peligro. La UD Pilas transmitió buenas sensaciones
durante muchos minutos y jugó como un verdadero equipo, solidario en el
esfuerzo. Faltó el gol, como en otras ocasiones, y no hay que dejar de trabajar
para conseguir que llegue en los próximos partidos.


Terminamos esta crónica con un detalle que habla bien a las
claras de la desigualdad de criterio que muestran los colegiados a la hora de aplicar
el reglamento: en una acción de ataque, Quintero había quedado lesionado en el
área contraria, y el Camas continuó la jugada. Una vez fuera el balón, algunos
espectadores pileños recriminaron a los jugadores azulinos su falta de deportividad,
y uno de ellos lanzó un balonazo al público y otro profirió un grave insulto.
Todo fue visto y oído por el asistente, que no le dijo nada al colegiado y el
asunto quedó en nada. Recordemos que Alonso cumplía en esta jornada su segundo
partido de sanción, precisamente por dirigirse al público en el partido jugado
en Cantillana.

FICHA TÉCNICA:

CAMAS CF: Quico, José Mari, Fali, Manu, Marín, Selu
(Mondaca), Viaja (Chía), Edu, Secano (Fabio), Llanos (Bau) y Megías (Ortega).

UD PILAS: Fricu, Juradito, Curro, Lego, Quintero, Esteban
(Loren), Antonio Estévez (Bueno), Porras, Rafa (Jorge), Alberto y Rojas.

ÁRBITRO: Cámara Molina. Expulsó por doble amarilla a Porras
(m. 87). Amonestó a los locales Llanos, Selu, Edu y Marín y a los visitantes
Fricu y José Mari Moreno (técnico).

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